martes, 26 de junio de 2018

Viajes solidarios educativos: 8 claves para comprenderlos


Yolanda en el proyecto de Iquitos
Yolanda en el proyecto de Iquitos.

¿Qué significa para niños y niñas de un país del Sur que personas de varios puntos del planeta colaboren con ellos? ¿Qué aprenden de los voluntarios y voluntarias? ¿Cómo les afectan las despedidas? Los coordinadores/as de las ONG de Iquitos (Perú), Mombasa (Kenia) y Bali (Indonesia), colaboradoras de Tumaini, responden a nuestras preguntas.

1. Una oportunidad para conocer mundo

Andrea y Pía, coordinadoras de la ONG de Iquitos, lo tienen claro: “la llegada de voluntarios y voluntarias para los menores es una oportunidad de conocer mundo. ¡Convivir con gente de otros países es un enriquecimiento cultural increíble!”.

“Los y las peques ven a los voluntarios como nuevos amigos. Les encanta descubrir las similitudes y diferencias entre sus vidas y las de personas que vienen de otras partes del mundo”, añade Nicole, del proyecto de Indonesia. “Además, también son un impulso para lograr sus objetivos educativos, que es la principal misión de nuestro proyecto”.

2. Intercambio cultural

Para Henry, del proyecto de Mombasa, los viajes solidarios crean una curiosidad positiva en los niños y niñas. “Aprender palabras en otros idiomas (inglés, francés y alemán), nuevas canciones, poemas, sabores, etc. crea en estos niños y niñas una actitud positiva de aprendizaje e intercambio. Aprenden a apreciar las costumbres de otras personas”, explica.

Niños y niñas en la ONG de Indonesia
Niños y niñas en la ONG de Bali.


3. Sueños compartidos

“A través de la interacción con voluntarios y voluntarias, los peques aprenden que sus sueños de graduarse en el instituto o de acceder a la universidad no dependen del país donde se viva o de las circunstancias que uno tenga. Ahora, sus sueños son compartidos por otras personas de alrededor del planeta. Y son tan valiosos como los de cualquier otra persona. Las y los voluntarios internacionales inspiran a los peques a continuar luchando y a dejar de lado sus prejuicios sobre ellos mismos”, explica Nicole, coordinadora de la ONG de Bali.

4. Una experiencia emocionante

“¡Los niños y niñas en Iquitos están siempre esperando la llegada de los voluntarios! Les emociona ver gente llegar al pueblo para compartir cosas con ellos. En la escuelita abrimos un espacio para que les pregunten todo lo que quieran saber de ellos. ¡Es un momento hermoso!”, explican Andrea y Pía de Iquitos.

Escuelita en Kenia.
Escuelita en Kenia. 

5. La despedida

Cuando preguntamos a los tres proyectos sobre qué aspectos negativos pueden tener los viajes solidarios educativos, están de acuerdo: “si la persona se queda poco tiempo, la despedida puede ser dura emocionalmente para los y las menores”, explica Henry, del proyecto de Mombasa.

6. La clave: previsión y personal local

Prevenir estos inconvenientes en los más pequeños es fundamental para las ONG. En Indonesia, por ejemplo, es muy importante remarcar que el proyecto cuenta con personal local que trabaja en el proyecto desde hace años. De esta forma, las y los niños pueden encontrar apoyo estable en ellos”, afirma Nicole.

En nuestra ONG, intentamos que las personas voluntarias se distribuyan al máximo entre las diferentes áreas de trabajo de forma rotativa, para mitigar que se apeguen demasiado a un  voluntario/a en concreto”, explica Henry.

“En Iquitos, hacemos despedidas en la escuelita creando ambientes de fiesta y alegría”, explican Pía y Andrea. “De esta forma, hacemos ver a todos que la despedida es un hermoso momento para festejar y agradecer todas las enseñanzas que nos dejan los voluntarios”, añaden.

Yolanda con los peques de Iquitos.
Yolanda con los peques de Iquitos.


7. Su voz llega más lejos

Los viajes solidarios educativos son una experiencia de aprendizaje y sensibilización. Por eso, Nicole, de la ONG de Bali, afirma: “nuestra misión también es educar a los voluntarios y voluntarias sobre la realidad de los niños y de sus comunidades, sociedad, etc. Creemos que la mejor manera de ayudar es invitar a gente a ver de primera mano los obstáculos que nuestros niños y niñas deben afrontar, y que después lo compartan con su entorno”.

8. El viaje solo es el inicio

“Una vez de vuelta a sus ciudades, las personas que han colaborado con nuestra ONG pueden contar su experiencia a sus personas más cercanas. Y además, dan un paso más allá: les movilizan para recaudar fondos para el proyecto, para seguir ayudando a los niños y niñas que han conocido aquí”, explica Nicole de Bali.

Eso es común en todos los proyectos: la personas vuelven con ganas de seguir colaborando con los niños y niñas que les han enseñado tanto.

Niños y niñas en las clases de informática en Bali (Indonesia).



jueves, 14 de junio de 2018

Bollywood Summer V: danza para empoderar a las mujeres de India

El evento solidario recauda fondos para la ONG de Varanasi.
El evento solidario recauda fondos para la ONG de Varanasi.
¿Cómo es la vida de una joven en India? ¿Cuándo se supone que debe casarse? ¿Qué obstáculos debe afrontar si quiere estudiar o salir con sus amigas? Tumaini, junto a varias organizaciones de Madrid, ¡organiza el festival Bollywood Summer V! El objetivo es difundir la situación de la mujer en India a través de la colorida y enérgica danza Bollywood. El festival tendrá lugar el sábado 30 de junio a las 19 h en el teatro del Círculo Catalán (Plaza de España, 6). Toda la recaudación irá destinada a una ONG que ofrece formación, ayuda y trabajo a mujeres en riesgo de exclusión social en Varanasi (India), a través de un taller de ropa de comercio justo. Las entradas están a la venta en bollywoodsummer.com.

El festival nos hará viajar hasta India sin salir de Madrid. Allí viven millones de mujeres y niñas que sueñan con ser libres, estudiar, viajar, tener amigas y hacer cosas tan sencillas como pasear o aprender a bailar. Su situación no es fácil. Pero la danza india, con sus coloridos ritmos llenos de alegría, les da fuerzas para seguir adelante.

Las Gulabi Gang se han organizado para luchar contra la violencia y discriminación.
Las Gulabi Gang se han organizado contra la violencia y discriminación.

No es fácil ser mujer en India

Bollywood Summer V pone el foco en los pequeños y grandes obstáculos que debe atravesar cualquier niña o mujer en India por el mero hecho de serlo. Según UNICEF, existe un 56% de casos de matrimonio precoz en la India rural y un 29% en el área urbana. A pesar que la dote está prohibida desde 1961, la realidad demuestra que sigue siendo mayoritaria, afirma la Fundación Vicente Ferrer en otro informe. Por su parte, Amnistía Internacional registró en 2016 más de 338.000 delitos contra mujeres, incluidos 110.000 casos de violencia a manos de sus maridos y familiares. A esas terribles situaciones debemos sumarles otras pequeñas injusticias como: tener que dejar los estudios, no poder salir solas o que esté mal visto que aprendan a bailar o a jugar al fútbol. 

Sin embargo, existen miles de mujeres valientes que un día dijeron basta y decidieron luchar contra la injusticia. Es el caso de las Gulab Gang, las mujeres de saree rosa que se han organizado contra la violencia y el abuso contra las mujeres. O el de Anita Narre, que luchó por algo tan sencillo como tener un baño en casa. El festival les da voz y los ritmos de Bollywood transmiten un mensaje de esperanza, fuerza y positivismo.
 
La ONG de Varanasi ofrece formación y empleo a mujeres sin recursos.
La ONG de Varanasi ofrece formación y empleo a mujeres sin recursos.

 Baile por el empoderamiento

La recaudación íntegra de Bollywood Summer V irá destinada a una pequeña ONG de Varanasi colaboradora de Tumaini que tiene como objetivo empoderar a mujeres en riesgo de exclusión. En concreto, ofrece formación y trabajo en un taller de comercio justo a mujeres de castas bajas y con pocos recursos. Elaboran ropa y complementos que se venden en una tienda en el centro turístico de la ciudad. Mientras trabajan, sus hijos e hijas asisten a una pequeña escuela donde se les da clases de yoga, matemáticas, inglés y, ¡por supuesto, también Bollywood! El proyecto permite a estas mujeres tener un trabajo digno e independencia económica.

¿Te vienes?

  • ¿Cuándo? Sábado 30 de junio a las 19 h.
  • ¿Dónde? Teatro del Círculo Catalán, Plaza España 6, Metro: Pza España, Madrid.
  • ¿Cuánto? 6€ (los beneficios íntegros se destinarán a la ONG de Varanasi a través de Tumaini
  • ¡Compra ya tu entrada! bollywoodsummer.com
Bollywood Summer V usa la danza Bollywood como herramienta de sensibilización
El festival  usa la danza como herramienta de sensibilización.



jueves, 7 de junio de 2018

Naiara en Bolivia: “hice cosas alucinantes, conocí gente maravillosa y sentí cosas inexplicables. Una gran aventura”

Naiara junto a uno de los monos del centro de Bolivia.
Naiara junto a uno de los monos del centro de Bolivia.
En mayo, Naiara dejó su ciudad, Lleida, para viajar a Bolivia junto a Tumaini. Aunque es graduada en educación infantil, decidió hacer un viaje solidario en un centro de protección de fauna rescatada. Y la experiencia ha valido la pena. “Tratar con animales, sentir su cariño, saber que les ayudas, conocer gente, viajar solo, conocerte mejor...Todo hace que cuando te vayas, realmente lo eches de menos”.

Colaboraste en un centro de rescate de animales con varias áreas, ¿en cuál estuviste y qué tareas realizaste?

Estuve en el Área de Tierra de los monos capuchinos. Allí viven 22 de ellos y 3 monos arañas. ¡Eran maravillosos! El momento más especial era cuando interactuaba con ellos y les daba cariño.

¿Cómo era tu día a día en la ONG de Bolivia?

El día empezaba a las 7 de la mañana. A esa hora, dábamos bananas para desayunar a los monos y limpiábamos su área. Después, los voluntarios y voluntarias desayunábamos un delicioso sándwich de huevo y queso. De 9 a 12:30 h iba a la selva a buscar ramitas para limpiar sus jaulas y montar una pequeña selva dentro de ellas. Colocábamos varios elementos entre ramas, escondidas, etc. para que pudieran entretenerse, y les preparaba la comida para luego dársela. Después de comer, seguíamos con las tareas hasta las 16:30 h, cuando los monos cenaban y les dábamos sus mantitas para dormir. ¡Era el mejor momento para jugar con ellos! Algunos eran muy sociables con las persona. ¡Eran adorables cuando te pedían que les rascarse la espalda o te querían hacer la manicura!

A las 18 h cogía una moto para ir al mercado del pueblo a comprar algunas cosas. Más tarde iba a mi habitación, ¡una  ducha caliente era de agradecer! Tras descansar un poco, los voluntarios y voluntarias cenábamos y echábamos unas risas antes de dormir.

Uno de los monos del proyecto de Bolivia
Uno de los monos del proyecto de Bolivia.

¿Cada día era diferente en la selva?

¡Sí! Durante toda esta rutina, cada día pasaban cosas diferentes que hacían de cada día un día especial. Fue una experiencia increíble, hice y vi cosas alucinantes, conocí gente maravillosa y sentí cosas inexplicables. Una gran aventura.

¿Cómo era tu relación con el resto de voluntarios y voluntarias?

Muy buena, con algunos tienes una gran conexión, sobre todo con tus compañeros y compañeras de habitación, con quien compartes el día a día. Algunas noches pedíamos comida del pueblo, ¡incluso íbamos a los billares de allí a celebrar las despedidas!

"El cariño que te dan los animales es lo mejor de este proyecto"
"El cariño que te dan los animales es lo mejor de este proyecto".

¿Qué te parece el trabajo que realiza el proyecto?

Alucinante. Es conmovedor cómo Nena, la fundadora, da todo por los animales y quiere lo mejor para ellos. Ver la relación que tiene con ellos es increíble, cómo la quieren y ella les quiere. Ojalá el gobierno boliviano le permita tener el centro abierto muchos años. Ojalá cada vez vayan más personas voluntarias para ayudarles y se consiga todo el dinero necesario para su alimentación.

¿Qué es lo que más te gustó de la experiencia?

Despertar cada día en la selva con el sonido de las aves y los monos. Pero sobre todo, la relación tan especial que tienes con algunos animales, ¡el cariño que te dan!

Dar de comer a los monos es una de las tareas de las personas voluntarias
Dar de comer a los monos es una de las tareas de las personas voluntarias 


¿Y lo que menos?

Llovía cada día, en cualquier momento. Todas las noches. Era duro trabajar así, ¡sobre todo cuando ya no te quedaba ropa seca!.

¿Qué le dirías a alguien que duda si realizar este viaje solidario?

Que lo haga sin duda alguna. Es una experiencia a ratos dura, pero muy bonita y única. Tratar con animales, sentir su cariño, saber que les ayudas, conocer gente, viajar solo, conocerte mejor, adaptarte a condiciones diferentes, conocer un nuevo lugar. Todo hace que cuando te vayas, realmente lo eches de menos.

Naiara colaboró con el centro de rescate de fauna silvestre en Bolivia del 7 al 19 de mayo de 2018.