jueves, 21 de julio de 2016

Diario de mejoras en Kenia: ¡empezamos a ver resultados!

Desde el último post que publicamos en Tumaini, Diego ha seguido trabajando en las obras de mejora del orfanato de Nairobi y ¡ya se empiezan a ver los resultados! Las mejoras han empezado en la habitación de los niños con el sistema de bioconstrucción.


¡Las paredes de la habitación de los niños ya casi están listas! El 7 de julio terminamos de rellenarlas con barro y paja. Después, tuvimos que esperar un poco para aplicar los revoques (mezcla de tierra, cal y paja para alisar las paredes del todo). Ayer finalizamos la capa de revoque del exterior. Las del interior están tardando un poco más en secarse, por lo que aún no se ha empezado con ellas.

La habitación antes de las obras
Estado actual de la habitación

Un día de trabajo en el orfanato
Diego nos cuenta cómo es un día de trabajo en el orfanato:

“ Me levanto a las 7 de la mañana, desayuno porridge, té y una tostada....a veces también una sweet potatoe. Los niños a las 8 h hacen la asembly donde cantan un poco y uno de los profesores lee algún pasaje de la Biblia. Sobre las 8:30 h llegan los dos trabajadores que he contratado, Simón y Cosmos. Nos ponemos manos a la obra: preparamos el barro, lo mezclamos con la paja, y vamos aplicando la mezcla en la estructura de madera. Así todo el día. A media mañana tenemos un descansito donde nos tomamos otro porridge y seguimos hasta la 13 h. A las 14 h vuelta al trabajo hasta las 17:30 h. Al acabar limpiamos las habitaciones del barro que hemos manchado”.

Para estas obras, Diego ha contado con ayuda local. Primero se contrató a un carpintero y su ayudante para reforzar la estructura de madera y empezar a rellenarla con barro. Cuando se pudo empezar con el relleno, contrató a cuatro personas para que le ayudaran pero con dos la experiencia no fue del todo buena: no les gustaba el trabajo y tampoco atendían a las instrucciones de Diego. Al final, se quedó con Simon y Cosmos.

En Kenia, a los trabajadores se les paga por día, no hay contratos. A los maestros, como el carpintero, se les paga 1000 Kes (unos 9 euros) y a los ayudantes 500 kes (4,5 euros aprox.)

Diego con Simon y Cosmos
Pequeños ayudantes
Mientras se están realizando las obras en la habitación de los niños, estos duermen allí con un poco más de humedad. Desde el primer día le dijeron a Diego que se estaba más calentito ¡También han hecho de ayudantes! Las tardes que han tenido libres le han ayudado a coger tierra y a mezclarla con el barro. Su apodo: “matope kids”.

Los "matope kids"
Ahora hay que esperar a que seque esta capa para dar la última ¡y la habitación de los niños quedará lista!

En próximos posts te contaremos cómo estamos  mejorando el resto del centro y te enseñaremos cómo ha quedado esta habitación. ¡No te lo pierdas!
Post de Diego y el equipo Tumaini

miércoles, 13 de julio de 2016

¿Y si tus prácticas universitarias te cambiaran la vida? ¡Conoce la experiencia de Ana!

Ana estudia Turismo e Historia en la Universidad Juan Carlos I de Madrid y decidió hacer sus prácticas universitarias con nosotras en el centro educativo que apoyamos en Cusco. Desde allí nos cuenta su experiencia:

"Todo comenzó a través de la plataforma de prácticas externas de mi universidad. Me acuerdo de aquella mañana en la que di al botón de “enviar mi solicitud de prácticas externas” y a un cuadradito que ponía Viajes Tumaini. No sabía todo lo que me esperaba.

Recibí un email por parte de Almudena y Mónica que ya me hacía sentir como en casa. Quedamos, mantuvimos una conversación agradable y decidimos que el centro educativo y el hostal en Cusco serían idóneos para mis practicas externas.

Y así fue. Nada más llegar a tierras limeñas sabía que sería una experiencia increíble. Tras un viaje sin complicaciones, llegué a Cusco y allí me recogió Chio, una gran profesional, cercana, y predispuesta a ayudarte, una compañera más, en definitiva.

Cuando llegué al hostal todo me sorprendía, era como si ese pequeño lugar hubiera recogido todos los sueños de todos sus habitantes y los hubiera plasmado en el nuevo hogar de cada uno.

El día a día en Cusco

Mi día a día está repleto de vivencias, abrazos, confidencias, sorpresas, risas… Empiezo levantándome entre las 7 y las 7:30 (mi madre se encarga de levantarme :P ) y bajo a desayunar. Ya en el desayuno te das cuenta que formamos una gran familia: cuando Pía te da los buenos días y Royer, Iyari, Carmencita (mi primita, jajaja) te dan la bienvenida con su mejor sonrisa.

Más tarde, a las 8, comienzo mis prácticas en la recepción del hostal. Allí Pía (mi tutora, compañera y amiga) me explica en qué puedo ayudar. Estoy con ella hasta las 11, y los martes y jueves realizo una sesión de aerobic para todos los compañeros del hostal.

De 11 a 14:30 tengo tiempo libre, y lo aprovecho para ir a dar un paseo por Cusco, conocer sus calles, sus gentes, su vida, en definitiva, para perderme por sus rincones y disfrutarlo en todo su esplendor.

"Disfruto de Cusco en todo su esplendor"

A las 14:30 subo al centro educativo, donde los niños te reciben con una sonrisa y abrazos que cambiarían un mal día a cualquiera. A las 15 estoy junto a otro compañero en el taller de zumba. Allí trabajamos la musicomotricidad con los niños, el ritmo, la expresión corporal, el trabajo en equipo… intentamos siempre que sea un lugar de evasión donde puedan moverse libremente sin complejos, sin miedos, sin preocupaciones.

Después vamos todos juntos al círculo del amor, que es un lugar de expresión, escucha, amistad, familia… y más tarde nos dividimos por familias. Mi familia es kalpa que significa (fuerza de corazón) y allí cada semana trabajamos un tema. Al principio me resulto difícil estar en contacto directo y tan cercano con mi familia, acostumbrada a la educación y escuelas españolas, ya que tan solo somos 6 niños. Pero cada día estamos más contentos, unidos, y formamos un gran equipo.


Esta semana tocan canciones en inglés, ya que la semana pasada tocó el krishnaismo, y hemos decido trabajar el inglés a través de una Haka Maorí y como mi familia es muy inquieta y siempre quieren estar aprendiendo cosas nuevas, hemos acordado empezar a conocer el lenguaje Braille.

Tras acabar en la escuela, vuelvo junto a los demás compañeros al hostal y cenamos, algunas veces decidimos descubrir nuevos lugares de la gastronomía peruana, y otros días decidimos quedarnos a cenar allí, donde María realiza una estupenda labor. Depende de la noche realizamos juegos, meditaciones, salimos a Changoo, Templo… y ya a dormir.


Duermo en una habitación de 10, pensaba que me costaría, pero es tan genial la habitación "Mama Quilla" que no la cambio por nada, formamos una gran familia.

También hay tiempo para el ocio

Los fines de semana los utilizo para ir a hacer turismo, conocer nuevos lugares… pero hasta agosto no realizaré ningún tour típico turístico ya que vienen mis amigas de Madrid y así lo hago con ellas. Así que suelo ir a hacer trekking (por lugares que no iría si sólo fuera una turista) con los compañeros del hostal y sus amigos, comidas junto a otras asociaciones, pachamancas (cocinar debajo de una piedra caliente), etc.

En definitiva, he aprendido a relajarme, a disfrutar de los pequeños detalles, a no preocuparme tanto del mañana, y sobre todo a compartir tu vida, tus alegrías y tus tristezas".