domingo, 28 de agosto de 2016

Experiencia de Paula en Bali: " Es sorprendente lo rápido que te adaptas a esta forma de vida"

"Es difícil expresar con palabras en este momento lo que esta experiencia ha significado para mí.

Dos chicas de Zaragoza nos propusimos pasar un mes fuera de casa para descubrir una nueva cultura. A pesar de que el primer día de voluntariado se nos hizo un poco duro, es sorprendente lo rápido que consigues adaptarte a una forma de vida completamente diferente a la tuya. Una de las mejores cosas de esta experiencia es compartirla con gente de otras partes del mundo: nos apoyamos los unos en los otros y somos capaces de afrontar los retos con una sonrisa.


Felicidad en las cosas más simples
Es precisamente la sonrisa lo que nunca pierden los niños de Kampung Buitan, una zona humilde de la paradisíaca Bali. Allí, a pesar de no contar con facilidades ni oportunidades como las nuestras, consiguen encontrar su felicidad en las cosas más simples.

Vinimos aquí para enseñar a niños y, sin embargo, quienes hemos aprendido somos nosotras. La gente de Kampung Buitan nos ha enseñado nuevos valores y una capacidad de superación que difícilmente se ven en nuestro cómodo mundo desarrollado.

La tarea que se hace en el centro es de vital importancia. Proporciona una educación consolidada en un país donde el sistema de educación cuenta con muchas carencias. Es imprescindible proporcionar a las generaciones jóvenes una base sólida de formación sobre la que construir un futuro y poder cambiar la suerte de muchas de sus familias. Estoy segura de que la labor de este centro va a marcar una importante diferencia en la vida de estos niños.

Dispuestas siempre a ayudar
Bali es, en todos sus aspectos, un paraíso, tanto por sus paisajes como por las personas que viven aquí, dispuestas siempre a ayudar, con la filosofía predominante del hinduismo.
Lo que más me ha llamado la atención es que basan todos sus actos en el Karma, y ayudan a la persona que tienen al lado con una admirable constancia. La voluntariedad y la amabilidad es algo inherente en ellos.

La vida en el centro también me ha permitido conocer gente de otras culturas, en concreto de China, Estados Unidos e India. Estoy segura de que, sin el apoyo mutuo, la experiencia no hubiera sido la misma. Nos llevamos muchísimas anécdotas: momentos de risa y de colaboración preparando las clases y actividades para el día siguiente. Pero también de cierta desesperación cuando intentábamos adivinar qué tipo de animal hacia ese ruido que todos escuchábamos mientras dormíamos. Aunque acabamos acostumbrándonos incluso a eso.

Sin duda, de este intenso mes me llevo amigos, experiencias e historias que contar pero, sobre todo, me llevo una nueva parte de mí que he conseguido conocer y espero seguir conociendo en nuevos proyectos. Proyectos que espero que lleguen a marcar una parte tan importante de mí como este lo ha hecho."
Paula, Viaje Solidario en centro educativo de Bali, 1 a 15 de julio 2016

¿Quieres colaborar en este proyecto? Escríbenos y te damos más información: info@viajestumaini.org

miércoles, 24 de agosto de 2016

Experiencia de Maria en ecoaldea Valle Sagrado (Perú): "En este centro los niños pueden ver que otro mundo es posible"

Maria ha pasado parte de su verano en este centro situado en un entorno increíble, lleno de historia, de magia y de lugares muy especiales. Ella misma nos cuenta su experiencia en este proyecto con el que colaboramos y que se encuentra en pleno Valle Sagrado de los Incas en Perú:

"Por las mañanas se desayuna a partir de las siete y media (no sin antes saludarnos todos con un beso y un abrazo). Luego, cada uno hace un poco lo que más le apetece: estar en las zonas de relax, salir a caminar por la montaña, bañarse en el río, ir al pueblo o ir a los pueblos de alrededor que forman parte del Valle Sagrado y que se pueden disfrutar mucho.

A las 13.15 se almuerza y a las 15h empiezan a venir los niños poco a poco. Hacemos tareas con los que llevan deberes de la escuela (suelen ser un par de fichas o unas cuatro páginas de libro de actividades), luego cuando terminamos preparamos algún juego o actividad conjunta si vemos que es viable o separamos los niños por edades o intereses para poder jugar con ellos. 

Se utilizan mucho los espacios exteriores, es un entorno inigualable y que disfrutan mucho. Hemos jugado a los trompos, futbolín, voley, juegos de pelota, hemos hecho collages con material reciclado, pintacaras... y los viernes es día de película, así que niños y adultos aprovechamos para ver una peli juntos. 

Al final del día se reparte a los niños una taza de leche y hacemos una pequeña valoración. Al terminar se arregla la escuelita y se limpia y ya nos vamos a cenar a las 19h aprox (allí ya es muy oscuro y hace frío). Después de cenar normalmente se programan actividades del interés de los huéspedes: ver las estrellas, fogata, meditación, juegos... La vida aquí es muy familiar y tranquila.

Los niños de Lamay confían mucho en el proyecto y también en Yuri. Este es un espacio que se aleja de su día a día convencional donde hay tareas, mal humor, faltas de respeto, alcoholismo, machismo, violencia... y cuando llegan aquí ven adultos referentes que les dan amor, mucho amor. Les escuchan, tienen en cuenta sus motivaciones y es un espacio donde pueden ser libres, relacionarse positivamente y ver que otro mundo es posible. Cada vez más niños vienen al proyecto porque se van pasando la voz entre ellos. Creo que es un proyecto muy bonito que tiene que ir consolidándose con el tiempo pero que está ganándose la confianza de los niños y familias.

Durante estos días hemos hecho un par de collages muy lindos sobre la pachamama y los simbolos qechua Amaru Pumac Kuntur. Esto les relaciona con su cultura y ven como las personas de fuera muestran interés en saber más de su día a día. Todos los niños han participado activamente pintando, buscando los materiales... ha sido una experiencia muy bonita."
Maria, Viaje Solidario en Ecoaldea Valle Sagrado (Perú), del 11 al 22 de julio.

jueves, 11 de agosto de 2016

Diario de mejoras en Kenia: Entramos en la fase final de la obra

Seguimos trabajando en el orfanato y escuela de Kenia para mejorar las instalaciones. En el último post te contamos cómo estaba siendo el día a día de Diego y cómo iba su trabajo.

La habitación de los niños estaba muy adelantada y quedaba que se secaran las paredes para dar las últimas capas y poder pintarlas. Ya se han podido pintar las paredes exteriores y en estos días se pintarán las interiores, el tiempo no ha acompañado mucho estas últimas semanas. Ha estado lloviendo, lo que ha dificultado que se secaran rápido.

No os podéis perder la elección de pintura. Realizada con cal, agua y leche. La verdad es que no dejamos de aprender cosas con Diego. Él mismo nos explica está elección, y cómo se hace, en su blog: http://bit.ly/2b89Z3K


Equipo de trabajo

Diego contaba con dos ayudantes para la obra, Simon y Cosmos. Simon ha seguido trabajando con él pero Cosmos lo ha tenido que dejar, trabajaba en un huerto y el dueño ha decidido mudarse por lo que Cosmos también ha tenido que hacerlo. Se contrató a dos revocadores porque es algo que hay que saber hacer y es importante que quede bien.

Los dos revocadores aplicando la última capa
Los voluntarios y voluntarias que están colaborando en el orfanato este verano también están ayudando en las obras. Nuestras viajeras de julio ayudaron en la primera fase y ahora Antonio, Tati y Paloma han ayudado a pintar.

Antonio y Diego pintando la habitación de los niños.

Otras mejoras para el centro.

Para mejorar la comodidad de los niños y niñas del centro, se han empezado a construir unos casilleros para que guarden cosas como su cepillo de dientes, ropa, libros, zapatos, etc. También vamos a valorar la compra de sábanas, mantas, colchones, mosquiteras y ropa interior para los peques.

En la habitación de las niñas se han puesto unas planchas de madera en el interior para mejorar el espacio. De momento, no se van a hacer las mismas mejoras que en la habitación de los niños porque Julius, fundador del proyecto, no confía tanto en la tierra como aislante natural. Aparte hay que luchar continuamente contra los prejuicios porque las construcciones con tierra suelen utilizarlas las etnias de castas más bajas así que solo podemos hacer pequeñas mejoras en esta habitación.

Estructura de madera en la habitación
 de las niñas
Carpintero haciendo la estructura de madera
para la habitación










Valoración del trabajo realizado

Diego nos cuenta que de momento está contento con el trabajo realizado, que a la gente que pasa por el centro le gusta cómo está quedando ¡Hay gente que le dice que quieren que les construya algo! 

A mucha gente le cuesta creer que debajo de los revoques sólo hay barro y paja en una estructura de madera.

Diego nos cuenta que:  "trabajar con tierra en Kenia es muy difícil por la estigmatización de este material, siempre se vincula a zonas muy pobres y a construcciones malas. En cambio, es una construcción barata, duradera en el tiempo, más saludable y bonita. Queda un largo camino para que allí se vea así.

En cuanto a la calidad de la tierra local para construir, el black cotton soil, realmente no es la mejor, hay que estabilizarla con arena para que funcione bien. Lo bueno de la tierra es que una vez haces las pruebas necesarias y das con la proporción correcta, funciona. En cuanto a la paja de arroz, ha funcionado de maravilla y aquí tienen un montón."

Habitación de los niños pintada.
Estamos ya casi en la fase final de las obras. Falta comprar el material para estanterías y demás mejoras para las habitaciones y dentro de muy poquito podremos ver cómo queda todo.

La próxima semana os contaremos la fase final de las obras.

Post de Diego y el equipo Tumaini.