miércoles, 30 de mayo de 2018

Empezar de cero: la educación en Camboya en 6 claves

Niñas cerca del proyecto de Battambang con el que colaboramos.
Niñas cerca del proyecto de Battambang con el que colaboramos.

¿Qué es el “milagro educativo camboyano”? ¿Por qué el sistema educativo tuvo que reconstruirse casi de cero? ¿Qué posición en el ranking mundial de nivel de inglés tiene el país? Te contamos 6 claves para comprender la situación de las aulas camboyanas. ¡Y una propuesta para colaborar!

1. Un poco de historia

La historia reciente de Camboya, por desgracia, está ligada a un nombre: Pol Pot. Dictador y genocida, fue el principal líder de los Jemeres Rojos desde la década de 1960 hasta su muerte en 1998. Durante la dictadura, implantó un estado de corte maoísta y propició el conocido genocidio camboyano.

¿Qué consecuencias tuvo este genocidio? Algunas de ellas fueron:
  • Ruralización forzada de los habitantes de los núcleos urbanos.
  • Torturas y ejecuciones masivas.
  • Trabajos forzados generalizados.
  • Malnutrición.
Durante el régimen, entre millón y medio y tres millones de camboyanos perdieron la vida. Se trata de un cuarto de la población del país.

Camboya todavía se recupera de la dictadura que terminó con 1/4 de población.
Camboya todavía se recupera de la dictadura que terminó con 1/4 de población.

2. El milagro educativo

Tras la dictadura, llegó el “milagro”. Camboya es un ejemplo de éxito histórico en reconstrucción y transformación de la educación. Durante el régimen maoísta​ de los Jemeres Rojos, la mayor parte del sistema educativo fue destruido. Pero, en los últimos años, el número de escuelas públicas para niños y niñas se ha multiplicado. De 2001  a 2015, el porcentaje de niños y niñas registrados en educación primaria pasó del 87 al 98%.

Sin embargo, miles de niños y niñas de familias rurales con pocos recursos, de minorías étnicas o con discapacidad son todavía excluidos de las escuelas o bien no terminan la educación primaria. Y la cifra es todavía más alarmante en el caso de las niñas.

Fuente: UNICEF

La educación de Camboya en cifras. Fuente: UNICEF
La educación de Camboya en cifras. Fuente: UNICEF


3. Trabajo infantil y abandono escolar


El crecimiento económico y la disminución de la pobreza afecta a la educación de los niños y niñas con menos recursos. Cuando aparecen oportunidades de trabajo, tanto formales como informales, muchos niños y niñas interrumpen su educación. Según UNICEF, los niños y niñas que trabajan más de 23 horas a la semana son los que tienen más posibilidades de abandonar la escuela.

Además, el ambiente familiar y la nutrición inadecuada afectan a la capacidad atención y aprendizaje de los y las menores.

El clima familiar y la nutrición afectan a la atención y rendimiento de los y las menores.
El clima familiar y la nutrición afectan a la atención de los y las menores.

 4. Educación infantil, la gran carencia

Según UNICEF, en Camboya no hay suficientes escuelas preescolares para acoger a niños de entre 3 y 5 años. Solo el 35% de los niños y niñas de entre 3 y 5 años asistieron a educación preescolar en el año 2014/15.

5. Secundaria: menos de la mitad de la población llega

Las cifras de educación secundaria también muestran bastantes carencias. Entre 2008 y 2012, solo el 45,9 % de chicos y el 44,7 de chicas cursaron estos estudios. Son todavía menos de la mitad de los y las jóvenes del país.
Jóvenes en Camboya cerca del proyecto con el que colabora Tumaini
Jóvenes en Camboya cerca del proyecto con el que colabora Tumaini.

6. Sin inglés no hay oportunidades

El inglés es una herramienta clave tanto en la educación como en el mercado laboral de Camboya. Los y las estudiantes que no hablan esta lengua no pueden seguir estudiando secundaria ni optar a trabajos mejor remunerados. A pesar de eso, las escuelas públicas enseñan muy poco inglés y la mayoría de profesores y profesoras particulares son muy caros. La mayoría de familias no puede permitirse pagar clases particulares, por lo que la educación de sus hijos e hijas mantiene muchas carencias.

Según el Índice del EF English Proficiency, que hace un ranking del nivel de inglés en el mundo, Camboya ocupa el puesto 77 (de 80) y el nivel de aptitud es “muy bajo”. El promedio de años de estudio de inglés es de 4,7; mientras que el rango de penetración de Internet es el más bajo del mundo: 0,7%.

Comparativa del nivel de inglés en Camboya frente a España
Comparativa del nivel de inglés en Camboya frente a España.

Una ONG que empodera

Desde 2005, la ONG con la que Tumaini colabora en Camboya ofrece clases gratuitas de inglés a niños y niñas de todas las edades para que puedan acceder a un futuro más brillante. Situada en la ciudad de Battambang, la escuela cuenta con más de 200 estudiantes y 8 profesores locales. Además, el proyecto acoge a personas voluntarias procedentes de todo el mundo que dan apoyo en las clases de conversación. ¿Te animas?

miércoles, 23 de mayo de 2018

8 tips para moverte por Bangkok


 Bangkok es conocido por sus templos budistas.
Bangkok es conocido por sus templos budistas. 

¿Es la primera vez que viajas a Tailandia? ¿Aterrizas en Bangkok y no sabes cómo empezar a moverte por la ciudad? Después de haber visitado “la ciudad de los ángeles” varias veces, te contamos 8 tips prácticos para sacarle el máximo partido a tu estancia. ¡Apunta, apunta!

1) Dinero

Todos los cajeros cobran 220 THB (6 euros aprox.) de comisión y el tipo de cambio que aplican es bastante malo. Es mucho mejor llevar efectivo en EUR/USD y cambiar en cualquier Casa de Cambio o Banco. Cuanto más grande sea el billete mejor tipo de cambio te ofrecen. En la mayoría de entidades te piden el pasaporte original así que... ¡que no se te olvide!

El tuk tuk es uno de los trasportes más usados en Bangkok
El tuk tuk es uno de los trasportes más usados en Bangkok.

2) Transporte

El tuk tuk (motos de tres ruedas usadas como taxi) es el medio de transporte más auténtico pero también el que más contamina y el más caro, ¡con diferencia! Solo ofrecen precios económicos cuando haces parada en las “fashion shops”, donde te hacen ropa a medida y los conductores se llevan comisión. Si quieres ahorrar mucho dinero, ¡utiliza el transporte público! Generalmente los buses te cobran en torno a 10 THB (menos de 0,30€) por trayecto dentro de la ciudad y los barcos públicos que cobran unos 15 THB (unos 0,30€). Ambos transportes funcionan muy bien y Google Maps te indicará cuál es el número de bus o barco que deberás coger. Si tienes prisa, lo mejor es un taxi con taxímetro, ¡siempre les tienes que insistir para que lo pongan! Si no te hacen caso, lo mejor es bajarse y coger otro.



3) Templos

Para entrar en muchos de ellos tienes que llevar los hombros y las rodillas cubiertos. Las imágenes de Buda son muy importantes para ellos y se pide respeto. De hecho, ¡desde hace poco hay una campaña para evitar que las personas se hagan tatuajes de Buda! No se deben hacer fotos en las ceremonias. Verás a personas que frotan un papel contra la espalda de los diferentes Budas: es la ofrenda llamada“gold paper”, y se vende a la entrada de los templos. Lo que hacen es pegar la parte dorada del papel en el Buda. También verás que ofrecen flores, incienso, velas, comida y bebida. No te fíes de la gente que te dice que los templos están cerrados, ¡lo más seguro es que te lo digan porque te quieren ofrecer algún servicio!

Estatua de Budda en Bangkok
Estatua de Budda en Bangkok.

4) Regateo

En la mayoría de los casos, no deberías pagar más del 60% del primer precio que te den. Es muy común regatear en cualquier puesto de la calle.

5) Hielos y agua

Los cubitos de hielo generalmente están hechos por la empresa que vende el agua purificada, así que, en las zonas más turísticas de Bangkok, es bastante seguro tomar hielo. El agua del grifo supuestamente está tratada y se puede beber, aunque no lo recomendamos. Para lavarte los dientes no hay ningún problema :)


6) Comida

Se dice que los tailandeses comen a todas horas y en Bangkok lo podrás comprobar. La comida callejera es bastante rica, pero utiliza el sentido común y guíate por la apariencia y sobre todo, ¡el olor!
Bangkok es una de las ciudades más visitadas del mundo.
Bangkok es una de las ciudades más visitadas del mundo.

7) Terrazas o “rooftops”

En Bangkok hay muchas terrazas donde podrás subir a contemplar la ciudad. En la gran mayoría se exige un “dress code”, como por ejemplo, usar pantalones largos para los hombres y zapatos, ¡nada de chanclas! Eso sí, donde no te exigen que vayas vestido de ninguna forma es precisamente en la torre más alta de la ciudad. Se llama Baiyoke Tower y tiene 84 pisos. Para subir hasta arriba, tendrás que comprar una entrada por 400 THB (aprox 11€, precio a septiembre de 2017). En la entrada está incluida una consumición en su bar.

El turismo no tiene por qué ir ligado a la explotación de elefantes
El turismo no tiene por qué ir ligado a la explotación de elefantes.


8) Animales

¿Qué animal nos viene a la cabeza cuando pensamos en Tailandia? ¡Elefantes! Mucha gente sueña con montar en elefante pero es una práctica muy cruel, ¡no lo fomentes! La situación de los elefantes y otros animales salvajes como gibones y loris perezosos (dos especies de primates que habitan el sudeste asiático) utilizados para mendigar en las calles de Bangkok y grandes ciudades es terrible: suelen sufrir desnutrición, viven en un entorno antinatural para ellos y pueden ser explotados de por vida. Nunca te fotografíes con ellos ni les des de comer, ¡eso fomenta su cautividad!

¡No te olvides de la solidaridad!

Los vuelos a Bangkok son muy económicos, por lo que, si vuelas hasta aquí, puedes dedicar unos días a colaborar con alguna de las ONG con las que colaboramos en Tumaini:
  • Aprender más acerca de los elefantes en Chiang Mai o Surin.
  • Dar clases de inglés a niños, niñas y jóvenes en Camboya. Para llegar desde Bangkok puedes tomar el tren o bus (desde las estaciones de Mochit o Ekamai) hasta la frontera (Aranyaprathet - Poipet) y desde ahí tomar otro bus que te dejará en la estación de Battambang donde te irá a buscar el coordinador. El trayecto total será de unas 7-8 h.

jueves, 10 de mayo de 2018

¿Se puede hacer fotos en los viajes solidarios? Sí, ¡pero de forma responsable!

Una chica del proyecto de Kenia. La foto es positiva y transmite fuerza.

Visitamos lugares increíbles, exóticos, conocemos gente apasionante y la tentación es grande… ¿por qué no hacer una foto para recordar nuestro viaje para siempre? Pero, antes de darle al “clic”, ¡debemos pensarlo dos veces! Lo que parece un acto inofensivo puede tener consecuencias negativas para muchas personas y entornos. Así que nuestra posición es clara: sí, se pueden hacer fotos durante nuestros viajes solidarios, ¡pero no de cualquier forma!

En tus visitas turísticas...

1. Siempre, siempre, respeta las normas.

Seguro que alguna vez has visitado un lugar donde las fotos estaban prohibidas y has visto a gente dándolo todo con sus cámaras. ¿A que si? Pues no es una actitud responsable. Si un museo, yacimiento o reserva natural prohíbe hacer fotos, debemos respetarlo sin excepción. Los motivos pueden ser muchos: evitar que se deterioren las obras, asustar a los animales, interrumpir prácticas religiosas, etc. Por ejemplo:

  • En la iglesia de San Juan de Chamula, cerca de San Cristóbal de las Casas, México, no se puede hacer fotos, ya que se realizan cultos especiales.
  • En Varanasi, ciudad sagrada de India, no se pueden fotografiar los crematorios. 

2. No te hagas fotos junto a animales

Si vas a un safari, no permitas que tu guía invada el espacio natural de los animales para que los turistas puedan sacarles fotos de cerca. En pueblos y ciudades puede que te ofrezcan hacerte fotos con animales exóticos a cambio de una propina. Nunca lo hagas. Estarás colaborando con su explotación y maltrato.

En Bolivia, solo se hacen fotos de los animales el último día del voluntariado.

3. Si quieres fotografiar a una persona, pídele permiso

Si no habla tu mismo idioma, enséñale la cámara y espera su respuesta. Aunque te diga que sí, no abuses de su amabilidad y, sobre todo, asegúrate de que la foto respete su integridad y no la cosifique como un “atractivo turístico” más. Si te dicen que no, ¡no insistas!

4. Antes de disparar, piensa en qué transmitirá la foto

¿Puede dar una imagen equivocada del país, de sus costumbres o gentes? Si se trata de países del Sur, asegúrate de que tus fotos no victimicen, sino que transmitan una imagen respetuosa y digna de las personas que lo habitan.

5. Niños y niñas

Es un tema muy delicado. Antes que nada, debemos pedir permiso a sus padres o tutores para fotografiarlos. Si queremos compartir las imágenes en redes, también debemos comunicárselo y contar con su consentimiento.

6. Modérate

Las fotos son un recuerdo estupendo de tu viaje, pero no debemos abusar de ellas. Haz algunas fotos, sí, pero no dediques el 90% de tu tiempo a retratar imágenes que después seguramente apenas volverás a ver. Guarda tu cámara o móvil, observa y disfruta.

En la ONG de Perú, solo se hacen fotos el día del "show".
En la ONG de Perú, solo se hacen fotos el día del "show".

Durante tu voluntariado en las ONG...


1. Cada ONG tiene sus propias normas con respecto a las fotos

Si no te las explican, pregúntale a tu coordinador o coordinadora por ellas para evitar caer en prácticas irresponsables. Por ejemplo:

  • En el centro de rescate de animales de Bolivia solo dejan hacer fotos de los animales el último día de voluntariado. Además, las imágenes no pueden fomentar el “mascotismo”, por lo que los voluntarios y voluntarias en la mayoría de los casos no pueden hacerse fotos con los animales en brazos. 
  • En la guardería solidaria de India con la que colaboramos, las personas voluntarias no pueden hacerse fotos. Las hacen las coordinadoras del proyecto y luego las comparten.
  • En la escuelita de Cusco, Perú, solo pueden sacarse fotos los viernes, el día en que peques y voluntarios participan en un evento educativo y lúdico al que llaman “show”. 

Guardería de India: solo las personas coordinadoras hacen fotos
Guardería de India: solo las personas coordinadoras hacen fotos.

2. Pide permiso

 A tu coordinador o coordinadora antes de hacer cualquier foto.

3. Una imagen vale más que mil palabras

¡Cuida el mensaje que dan! Tus fotos deben expresar compromiso, solidaridad, compañerismo, respeto, etc. Nunca te hagas fotos que puedan dar lugar a malentendidos: por ejemplo, que expresen la superioridad de la persona que viene del país “desarrollado” sobre la del niño del país del Sur; o que den una imagen equivocada del voluntariado que estás realizando.

4. Muestra qué es un viaje solidario en tus redes

Un viaje solidario es divertido, sí, pero que nadie se equivoque… también tiene una parte de voluntariado importante que, según el proyecto, comporta trabajar durante varias horas por una causa. ¡Enseña también esa parte en tus fotos! Si solo publicas fotos de turismo, junto a las personas que has conocido, en fiestas, etc. estarás transmitiendo una imagen equivocada de qué son los viajes solidarios.

Y ante la duda, siempre, siempre, ¡pregunta!


Pide permiso antes de fotografiar a gente en la calle.
Pide permiso antes de fotografiar a gente en la calle. Foto en Camboya.

Por último, si quieres colaborar en pequeñas ONG de países del Sur, sumergirte en su realidad y aprender al máximo, ¡echa un vistazo a los viajes solidarios que ofrece Tumaini!



jueves, 3 de mayo de 2018

“Un viaje solidario enseña a nuestros hijos una realidad absolutamente desconocida”


Viaje Solidario de María y sus hijos a Tailandia
Viaje Solidario de María y sus hijos a Tailandia.

Este verano, María de Santiago y sus dos hijos vivieron una experiencia que nunca olvidarán: un viaje solidario al centro de acogida de elefantes de Tailandia. Para ella, el voluntariado es una “experiencia formativa” para sus hijos, y está convencida de que es una “parte fundamental de su desarrollo personal”. ¿Cómo reaccionaron los peques al saber que iban a Tailandia a aprender a cuidar elefantes? ¡No te pierdas su entrevista!

¿Era el primer viaje a un sitio lejano que realizábais en familia?

No, ya habíamos viajado a Costa Rica, Kenia y Tanzania.

¿Cómo surgió la idea de realizar este viaje solidario?

Yo he hecho voluntariado durante muchos años aquí en Madrid y siempre he querido que mis hijos realicen esta actividad como parte fundamental de su desarrollo personal. Recibí un correo con info de la presentación de vuestros viajes en Madrid y allí fuimos a conoceros.
En el viaje solidario, se aprende a cuidar a elefantes que han sido víctimas de explotación
En el viaje solidario, se aprende a cuidar a elefantes víctimas de explotación.

¿Cómo recibieron la noticia vuestros hijos de que iban a participar en un proyecto con elefantes?

¡Encantados de la vida! Inicialmente pensamos ir a Bolivia al centro de recogida de animales, pero desde Tumaini nos aconsejasteis que no lo hiciéramos ya que son animales salvajes y podría ser peligroso. Nos reorientasteis al Santuario de elefantes de Tailandia y fue un éxito tremendo.

¿Creéis que es una buena experiencia para vivir en familia y para que la disfruten niños y niñas? ¿Por qué?

Hacer actividades solidarias solo por colaborar con una buena causa es una experiencia formativa para nuestros hijos de este mundo “desarrollado”.  A todos los participantes se les enseña una realidad absolutamente desconocida y se les sensibilizas con situaciones que nunca habrían imaginado.  Creo que es una manera de educar a nuestros hijos, que viven una vida acomodada y sin grandes problemas. Aprenden que hay otra vida muy diferente a la suya con circunstancias en muchos casos difíciles.

La experiencia fue todo un aprendizaje para los peques.
La experiencia fue todo un aprendizaje para los peques.

En el proyecto, ¿trabajabais todos juntos?

Sí, hacíamos todos las mismas tareas. Mis hijos eran los únicos niños pero eso no hizo que lo pasaran mal. Trabajaron y disfrutaron muchísimo en la misma proporción. Se sintieron parte del grupo de voluntarios en iguales condiciones que los demás. Hacíamos todo al mismo tiempo: despertarnos, trabajar, comer, descansar… ¡todo juntos! Aunque poco a poco ellos se fueron haciendo más autónomos y en los períodos de descanso se iban a investigar por su cuenta.

A la vuelta, ¿cómo contaban ellos su experiencia? ¿hubo algo que les sorprendiera?

Contaron lo mucho que habían trabajado con mucho orgullo y tienen millones de anécdotas muy entrañables y divertidas, pero ya sabéis que los niños viven el momento inmediato y que el pasado y el futuro son cosas un poco extrañas. Tienen un recuerdo muy positivo, ¡por eso queremos repetir!

Los hijos de María trabajaron como un voluntario más.
Los hijos de María trabajaron como un voluntario más.

¿Recomendaríais este viaje a otras familias?

Sin duda. Es fantástico, eso sí, no es para cualquier persona. Hay que estar dispuesto a ducharse con agua fría, comer comida buenísima pero vegetariana, pasar calor, dormir en un colchón donde se notan los muelles…¡y a currar mucho, mucho! Pero también es verdad que nadie te obliga, ¡curras tú porque quieres!
Junto con otros niños durante el viaje solidario
Junto con otros niños durante el viaje solidario.
María de Santiago viajó al centro de acogida de elefantes de Tailandia del 21 al 27 de agosto de 2017.