Ana estudia Turismo e Historia en la Universidad Juan Carlos I de Madrid y decidió hacer sus prácticas universitarias con nosotras en el centro educativo que apoyamos en Cusco. Desde allí nos cuenta su experiencia:
"Todo comenzó a través de la plataforma de prácticas externas de mi universidad. Me acuerdo de aquella mañana en la que di al botón de “enviar mi solicitud de prácticas externas” y a un cuadradito que ponía Viajes Tumaini. No sabía todo lo que me esperaba.
Recibí un email por parte de Almudena y Mónica que ya me hacía sentir como en casa. Quedamos, mantuvimos una conversación agradable y decidimos que el centro educativo y el hostal en Cusco serían idóneos para mis practicas externas.
Y así fue. Nada más llegar a tierras limeñas sabía que sería una experiencia increíble. Tras un viaje sin complicaciones, llegué a Cusco y allí me recogió Chio, una gran profesional, cercana, y predispuesta a ayudarte, una compañera más, en definitiva.
Cuando llegué al hostal todo me sorprendía, era como si ese pequeño lugar hubiera recogido todos los sueños de todos sus habitantes y los hubiera plasmado en el nuevo hogar de cada uno.
El día a día en Cusco
Mi día a día está repleto de vivencias, abrazos, confidencias, sorpresas, risas… Empiezo levantándome entre las 7 y las 7:30 (mi madre se encarga de levantarme :P ) y bajo a desayunar. Ya en el desayuno te das cuenta que formamos una gran familia: cuando Pía te da los buenos días y Royer, Iyari, Carmencita (mi primita, jajaja) te dan la bienvenida con su mejor sonrisa.
Más tarde, a las 8, comienzo mis prácticas en la recepción del hostal. Allí Pía (mi tutora, compañera y amiga) me explica en qué puedo ayudar. Estoy con ella hasta las 11, y los martes y jueves realizo una sesión de aerobic para todos los compañeros del hostal.
De 11 a 14:30 tengo tiempo libre, y lo aprovecho para ir a dar un paseo por Cusco, conocer sus calles, sus gentes, su vida, en definitiva, para perderme por sus rincones y disfrutarlo en todo su esplendor.
"Disfruto de Cusco en todo su esplendor"
A las 14:30 subo al centro educativo, donde los niños te reciben con una sonrisa y abrazos que cambiarían un mal día a cualquiera. A las 15 estoy junto a otro compañero en el taller de zumba. Allí trabajamos la musicomotricidad con los niños, el ritmo, la expresión corporal, el trabajo en equipo… intentamos siempre que sea un lugar de evasión donde puedan moverse libremente sin complejos, sin miedos, sin preocupaciones.
Después vamos todos juntos al círculo del amor, que es un lugar de expresión, escucha, amistad, familia… y más tarde nos dividimos por familias. Mi familia es kalpa que significa (fuerza de corazón) y allí cada semana trabajamos un tema. Al principio me resulto difícil estar en contacto directo y tan cercano con mi familia, acostumbrada a la educación y escuelas españolas, ya que tan solo somos 6 niños. Pero cada día estamos más contentos, unidos, y formamos un gran equipo.
Esta semana tocan canciones en inglés, ya que la semana pasada tocó el krishnaismo, y hemos decido trabajar el inglés a través de una Haka Maorí y como mi familia es muy inquieta y siempre quieren estar aprendiendo cosas nuevas, hemos acordado empezar a conocer el lenguaje Braille.
Tras acabar en la escuela, vuelvo junto a los demás compañeros al hostal y cenamos, algunas veces decidimos descubrir nuevos lugares de la gastronomía peruana, y otros días decidimos quedarnos a cenar allí, donde María realiza una estupenda labor. Depende de la noche realizamos juegos, meditaciones, salimos a Changoo, Templo… y ya a dormir.
Duermo en una habitación de 10, pensaba que me costaría, pero es tan genial la habitación "Mama Quilla" que no la cambio por nada, formamos una gran familia.
También hay tiempo para el ocio
Los fines de semana los utilizo para ir a hacer turismo, conocer nuevos lugares… pero hasta agosto no realizaré ningún tour típico turístico ya que vienen mis amigas de Madrid y así lo hago con ellas. Así que suelo ir a hacer trekking (por lugares que no iría si sólo fuera una turista) con los compañeros del hostal y sus amigos, comidas junto a otras asociaciones, pachamancas (cocinar debajo de una piedra caliente), etc.
En definitiva, he aprendido a relajarme, a disfrutar de los pequeños detalles, a no preocuparme tanto del mañana, y sobre todo a compartir tu vida, tus alegrías y tus tristezas".
"Todo comenzó a través de la plataforma de prácticas externas de mi universidad. Me acuerdo de aquella mañana en la que di al botón de “enviar mi solicitud de prácticas externas” y a un cuadradito que ponía Viajes Tumaini. No sabía todo lo que me esperaba.
Recibí un email por parte de Almudena y Mónica que ya me hacía sentir como en casa. Quedamos, mantuvimos una conversación agradable y decidimos que el centro educativo y el hostal en Cusco serían idóneos para mis practicas externas.
Y así fue. Nada más llegar a tierras limeñas sabía que sería una experiencia increíble. Tras un viaje sin complicaciones, llegué a Cusco y allí me recogió Chio, una gran profesional, cercana, y predispuesta a ayudarte, una compañera más, en definitiva.
Cuando llegué al hostal todo me sorprendía, era como si ese pequeño lugar hubiera recogido todos los sueños de todos sus habitantes y los hubiera plasmado en el nuevo hogar de cada uno.
El día a día en Cusco
Mi día a día está repleto de vivencias, abrazos, confidencias, sorpresas, risas… Empiezo levantándome entre las 7 y las 7:30 (mi madre se encarga de levantarme :P ) y bajo a desayunar. Ya en el desayuno te das cuenta que formamos una gran familia: cuando Pía te da los buenos días y Royer, Iyari, Carmencita (mi primita, jajaja) te dan la bienvenida con su mejor sonrisa.
Más tarde, a las 8, comienzo mis prácticas en la recepción del hostal. Allí Pía (mi tutora, compañera y amiga) me explica en qué puedo ayudar. Estoy con ella hasta las 11, y los martes y jueves realizo una sesión de aerobic para todos los compañeros del hostal.
De 11 a 14:30 tengo tiempo libre, y lo aprovecho para ir a dar un paseo por Cusco, conocer sus calles, sus gentes, su vida, en definitiva, para perderme por sus rincones y disfrutarlo en todo su esplendor.
"Disfruto de Cusco en todo su esplendor"
A las 14:30 subo al centro educativo, donde los niños te reciben con una sonrisa y abrazos que cambiarían un mal día a cualquiera. A las 15 estoy junto a otro compañero en el taller de zumba. Allí trabajamos la musicomotricidad con los niños, el ritmo, la expresión corporal, el trabajo en equipo… intentamos siempre que sea un lugar de evasión donde puedan moverse libremente sin complejos, sin miedos, sin preocupaciones.
Después vamos todos juntos al círculo del amor, que es un lugar de expresión, escucha, amistad, familia… y más tarde nos dividimos por familias. Mi familia es kalpa que significa (fuerza de corazón) y allí cada semana trabajamos un tema. Al principio me resulto difícil estar en contacto directo y tan cercano con mi familia, acostumbrada a la educación y escuelas españolas, ya que tan solo somos 6 niños. Pero cada día estamos más contentos, unidos, y formamos un gran equipo.
Esta semana tocan canciones en inglés, ya que la semana pasada tocó el krishnaismo, y hemos decido trabajar el inglés a través de una Haka Maorí y como mi familia es muy inquieta y siempre quieren estar aprendiendo cosas nuevas, hemos acordado empezar a conocer el lenguaje Braille.
Tras acabar en la escuela, vuelvo junto a los demás compañeros al hostal y cenamos, algunas veces decidimos descubrir nuevos lugares de la gastronomía peruana, y otros días decidimos quedarnos a cenar allí, donde María realiza una estupenda labor. Depende de la noche realizamos juegos, meditaciones, salimos a Changoo, Templo… y ya a dormir.
Duermo en una habitación de 10, pensaba que me costaría, pero es tan genial la habitación "Mama Quilla" que no la cambio por nada, formamos una gran familia.
También hay tiempo para el ocio
Los fines de semana los utilizo para ir a hacer turismo, conocer nuevos lugares… pero hasta agosto no realizaré ningún tour típico turístico ya que vienen mis amigas de Madrid y así lo hago con ellas. Así que suelo ir a hacer trekking (por lugares que no iría si sólo fuera una turista) con los compañeros del hostal y sus amigos, comidas junto a otras asociaciones, pachamancas (cocinar debajo de una piedra caliente), etc.
En definitiva, he aprendido a relajarme, a disfrutar de los pequeños detalles, a no preocuparme tanto del mañana, y sobre todo a compartir tu vida, tus alegrías y tus tristezas".
¡Buen día !
ResponderEliminarHola,estoy interesada en realizar mis prácticas universitarias como psicóloga en algún voluntariado, soy de Colombia. Pero no tengo claro cuales son los pasos a seguir, les agradezco de antemano cualquiera ayuda. Mi correo es Uberli.1112@hotmail.com
Quedo atenta.