Voluntaria en el centro de rescate de elefantes en Tailandia. |
Ha sido el verano de nuestra vida. Hemos vivido aventuras, nos hemos sumergido en una nueva cultura, hemos hecho nuevas amistades. Pero… ¡llegó la hora de volver! ¡CRISIS! ¿Cómo enfrentarnos de nuevo a la rutina si morir en el intento? Te contamos las 5 claves que usamos en Tumaini para superar la crisis postviaje y ¡empezar el curso con buen pie!
1 Tómate tu tiempo para asimilar la experiencia
Nos ha ocurrido en muchos viajes: regresamos de evaluar proyectos en Camboya o Perú, por ejemplo, y, al día siguiente, parece que nada a cambiado. Nos sumergimos en el día a día, volvemos al trabajo, cursos, actividades... ¡y, al cabo de una semana, el viaje parece tan lejano! Sin querer, estábamos cometiendo un error: no dedicábamos un tiempo a asimilar el viaje, los aprendizajes y las experiencias vividas.Para que no os vuelva a ocurrir, ¡dedica algo de tiempo a “cerrar” la experiencia! Esto incluye:
- Revisar, clasificar, guardar e imprimir algunas fotos.
- Repasar tus notas de viaje y completarlas para que no se te olvide nada.
- Escribir a las personas que has encontrado en el camino y cumplir con tus promesas (si te has comprometido a mandarles fotos, escribirles, etc.).
Porque.. ¡el viaje no termina cuando salimos del avión! Y muy importante: ¡no te guardes tus experiencias para ti! Compártelas con tu gente, hazles partícipes de tus aventuras, enséñales tus fotos. Eso también forma parte de tu asimilación.
Viajera solidaria, en el camino al Machu Picchu en Perú. |
2 Incorpora elementos del lugar que visitaste a tu vida diaria
¡Quédate con algunas cosas buenas del viaje una vez de vuelta! Un ejemplo: nosotras, tras viajar a Perú y probar su deliciosa comida, vamos de vez en cuando a un restaurante peruano para volver a comer ceviche, causa rellena, etc. ¡Y enseguida recordamos anécdotas y momentos increíbles! En otras ocasiones, hemos aprendido recetas sencillas que animan nuestro menú diario. Otros aprendizajes de viaje que nos alegran la vida son:- Libros y películas: solemos preguntar a las personas locales que conocemos qué libros o películas nos recomiendan. De esta forma, seguimos aprendiendo sobre el país que hemos visitado y nos sentimos, de alguna forma, vinculadas a él ;)
- Música y radio: ¿qué grupos o música escuchan en Nepal, México o Kenia? Nosotras los apuntamos y escuchamos de vez en cuando. ¡Sobre todo, cuando nos da la nostalgia!
- Noticias: de vez en cuando, consultamos periódicos online de los países donde hemos viajado para estar al día de qué ocurre allí.
- Aprendizajes: ¿te han enseñado un truco para cocinar? ¿te has acostumbrado a la pastilla de jabón en lugar del gel? ¿alguna cultura o filosofía te ha marcado? ¡No las pierdas! Recuérdalas e intenta aplicarlas a tu día a día.
Y... otro secreto del equipo Tumaini: nosotras hemos aprendido a vivir con menos cosas e intentamos seguir con esa filosofía también en Madrid.
El respeto a la naturaleza es uno de los aprendizajes viajeros. |
3 No te rindas a la rutina, ¡llena de aventura tu vida cotidiana!
Durante el viaje cada día es diferente, cada rincón, nuevo y cada momento está lleno de nuevas sensaciones. Es normal que, al volver, añoremos esa increíble sensación de explorar y descubrir. Pero podemos hacer cosas para que nuestra rutina sea menos tediosa. A nosotras nos funciona:- Reunirnos con amigos y amigas. Cuidarlos y proponerles planes “fuera de lo común”. Incluso recuperar viejas amistades de las que hace tiempo no sabías nada.
- Hacer algo nuevo cada día. Aunque sea pequeño: cambiar de calle para ir a la oficina, hacer un descanso a media mañana, escuchar un podcast que no conocíamos, escribir, ir a una charla de un tema del que no teníamos ni idea, etc.
- Realizar pequeños viajes los fines de semana. ¡A nosotras nos funciona para no sentir tan lejano el próximo destino!
Voluntarios y voluntarias en uno de los proyectos de Kenia. |
4 Haz actividades solidarias
¿Has hecho voluntariado en algún proyecto? ¿Has conocido la labor educativa o medioambiental de alguna ONG? ¿Te ha impactado alguna experiencia (ver playas contaminadas; presenciar la explotación de animales; ver a niños y niñas trabajando en lugar de ir a la escuela, etc.)? ¡Aprovecha tu experiencia para colaborar, de alguna forma, a mejorar estas situaciones! Un viaje puede ser el motor de un cambio; puede impulsarnos a ser mejores personas, ¡hagámoslo realidad!Nosotras, por ejemplo:
- Tras ver las enormes plantaciones de aceite de palma en Indonesia, que ponen en peligro a bosques vírgenes, intentamos comprar el mínimo número de productos que lo lleven.
- Después de aprender sobre la explotación de elefantes en Tailandia, seguimos a varias ONG que defienden los derechos de los animales, difundimos y firmamos sus campañas, sensibilizamos a nuestra gente, etc.
También puedes ir más allá: buscar ONG que trabajen los temas que te preocupan y trabajar con ellas, ya sea de forma presencial o online. ¡Las nuevas tecnologías te permiten un montón de posibilidades!
Alfonso y otros viajeros en Bolivia. |
5 ¡Planea tu próximo viaje!
¡Es nuestro remedio más infalible! Desde ya, podemos empezar a pensar en las próximas vacaciones. ¿Qué tipo de viaje nos gustaría hacer este año? ¿A qué lugares? Elige 2 o 3 y busca información y fotos sobre ellos: sigue sus hashtags en Instagram, lee blogs de personas que acaban de regresar, etc. Y, si quieres comprobar lo enriquecedor que es viajar de forma solidaria, busca un proyecto donde puedas encajar, aportar, aprender y crecer!En nuestra web encontrarás información sobre viajes solidarios tan diferentes como: cuidar de animales rescatados en Bolivia; ayudar con los deberes a niños y niñas en Kenia, Perú, México, Nepal y Bali; aprender sobre la explotación de elefantes y perros en Tailandia o dar clases de inglés a refugiados tibetanos en India o a jóvenes sin recursos en Camboya. ¡Hay una experiencia solidaria para cada persona!
Ya sabes. Elige destino, ¡y empezar a soñar!
Una calle cualquiera en Nepal. Cada rincón en una sorpresa. |
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