El turismo que soñamos es solidario. Lucas en el proyecto de México. |
Viajar es nuestra vida. Para nosotras no hay nada mejor que coger la mochila, ir al aeropuerto y ¡lanzarse a la aventura! Sumergirnos en otras culturas. Pero somos realistas: sabemos que no es sostenible seguir viajando de la forma en que lo hacemos. Hoy, Día Mundial del Turismo, en Tumaini reflexionamos sobre cómo sería el turismo que soñamos. Estas son nuestras 5 claves:
1 El turismo que soñamos empodera a la comunidad local
Lo hemos visto en países como Bolivia, India o Kenia. Las y los turistas se alojan en hoteles internacionales o comen en grandes cadenas. Eso no da ningún beneficio a la comunidad autóctona, sino a grandes multinacionales que tienen cientos de sedes alrededor del mundo. ¿Qué sentido tiene?El turismo que soñamos empodera a las personas que viven en los países que visitamos. Para ello, los viajeros y viajeras tenemos que concienciarnos y elegir siempre la opción local cuando consumimos. ¿Necesitamos alojamiento? Vamos a un pequeño hostal. ¿Tenemos hambre? Vamos a un restaurante local. ¿Queremos comprar regalos? En una pequeña tienda.
Y por supuesto, en el turismo que soñamos no hay trabajo infantil, explotación laboral o turismo sexual. Denunciamos estas terribles prácticas.
Beneficiar a las comunidades locales. Foto en uno de los proyectos de Kenia. |
2 El turismo que soñamos respeta el medio ambiente
Cada vez somos más las personas que recorremos el mundo. En 2017, 1.322 millones de personas hicieron viajes internacionales, lo que supone un aumento del 7%, según el último Barómetro OMT del Turismo Mundial. El paso de tanta gente por entornos naturales tiene sus consecuencias. Algunas veces, visitar lugares como la selva o la playa perjudica a la fauna y flora. Otras, los y las turistas dejan millones de residuos a su paso, o cometen prácticas irresponsables como: alojarse en primera línea de la costa; gastar grandes cantidades de agua o dar comida a los animales.El turismo que soñamos pone el respeto por el medio ambiente por encima de todo. Limita la visita de personas a un determinado lugar para no perjudicarlo. Si es necesario, cierra la entrada de turistas hasta que el entorno se recupere, como hizo ya Tailandia con la isla de Koh Tachai en 2016. Y, además de leyes, prohibiciones y multas, los y las viajeras tienen que concienciarse y respetar al máximo los sitios que visitan.
El turismo no debe perjudicar ni al medio ambiente ni a yacimientos como Machu Picchu. |
3 El turismo que soñamos protege las culturas
No nos gustan las “turistadas”. Las personas que se visten con trajes tradicionales solo para pedir dinero por una foto. Los “shows” que muestran tradiciones, danzas o músicas como si fueran una mercancía. El fenómeno se llama “mercantilización de la cultura” y se trata de adaptar tradiciones al gusto de los y las turistas. Tampoco nos gustan las personas que viajan imponiendo verdades. Con la superioridad de pensar que su cultura es mejor, más avanzada.El turismo que soñamos protege a las culturas y tradiciones locales. No se trata de que sean inamovibles, ya que son un elemento vivo de la sociedad. Lo que nos gustaría es que, por un lado, los gobiernos protegieran más su patrimonio cultural: dar ayudas a los y las artistas locales, abrir escuelas, museos, etc. Y, por otro, los viajeros y viajeras tendrían que ser más críticos y respetuosos.
No colabores con la explotación de animales. Foto muy cerca del proyecto de Bali |
4 El turismo que soñamos no explota a los animales
Bañarse con delfines. Montar elefantes. Ver un espectáculo de leones marinos. Visitar un templo con tigres. Son prácticas muy irresponsables que miles de turistas realizan todos los años. ¿Qué hay detrás de ellas? Maltrato y explotación.El turismo que soñamos no explota a ningún ser vivo. Podría ser justo lo contrario. Hacer safaris o visitar centros de rescate de forma respetuosa y que el beneficio se invierta en el bienestar de los animales.
Festival para difundir la música y danza tibetanas en el proyecto de India. |
5 El turismo que soñamos es solidario
Imaginaos todo lo que se podría conseguir si miles y miles de turistas aprovechan sus viajes a países del Sur para apoyar a pequeñas ONG.El turismo que soñamos tiene una parte solidaria. Significa dedicar parte del viaje a colaborar con proyectos que ayudan a las comunidades locales, a los animales autóctonos o al entorno natural.
¿Y tú? ¿Cómo es el turismo con el que sueñas? ¡Feliz Día Internacional del Turismo! :)
Santuario de elefantes. |
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