miércoles, 19 de junio de 2019

Jordi en Perú: “todo es mucho más sencillo de lo que te crees”

Jordi en el proyecto de Perú
Jordi en el proyecto de San Jerónimo en Perú.

Cuando vas a hacer un viaje solidario estás lleno/a de dudas: ¿encajaré en el nuevo entorno? ¿Gustaré a los niños y niñas? ¿Seré capaz de aportar? Jordi también las tuvo antes de viajar a Perú con Tumaini, aunque ahora lo tiene claro: "las cosas son más fáciles de lo que crees. Solo tienes que dejarte llevar".

¿Por qué decidiste hacer un viaje de este tipo a Perú?

Desde hace tiempo tenía mucha ilusión por visitar el Machu Picchu y conocer con mayor profundidad la cultura Inca. Además también quería colaborar en un proyecto solidario internacional.

En la web de Tumaini vi que se podía colaborar con una ONG en San Jerónimo. Se trata de una población situada muy cerca de Cuzco e inmersa en la cultura del imperio Inca. Además, en los alrededores puedes visitar numerosos monumentos arqueológicos y diferentes pueblecitos Incas. Cuando vi que podía combinar voluntariado con turismo en esa zona, ¡no me lo pensé!

¿Qué te llamó la atención del proyecto?

Saber que es  relativamente nuevo, ¡y que ahora es cuando más se necesitan los voluntarios y voluntarias! Gracias a su ayuda, la ONG podrá crecer y consolidarse.

Los niños y niñas te muestran cariño desde el inicio. 


¿Qué te impactó más durante los primeros días de tu voluntariado?

Ver cómo los niños y niñas  en cuestión de minutos ya te habían cogido un enorme cariño y te hablaban y te trataban como si te conocieran de hace tiempo. Antes de viajar, uno piensa cómo será la relación con ellos, si se adaptarán a ti y tu a ellos, si les gustarás... Y luego te das cuenta que es mucho más sencillo de lo que te imaginas. De hecho ¡solo tienes que dejarte llevar por ellos!

¿Crees que el proyecto está haciendo un buen trabajo en el Barrio de San Jerónimo?

¡Sí, excelente! Además, me consta que no es el único en la población de San Jerónimo, lo que refleja la necesidad social que existe en  esa zona  Quisiera destacar la labor de la responsable del proyecto en el que yo estuve. Se llama Jenifer ¡y me pareció una persona luchadora! Su prioridad por encima de todo son los niños y niñas. Se dedica en cuerpo y alma a estos pequeños. ¡Es increíble todo lo que está consiguiendo!
Uno de los niños del proyecto de San Jerónimo muestra fotos con Jordi. 

Coincidiste con otras personas voluntarias, ¿cómo fue tu relación con ellas?

¡Excelente!  Tuvimos una muy buena convivencia y disfrutamos mucho de todo lo vivido. De hecho, hicimos alguna excursión juntos y solíamos compartir gran parte del día.

¿Crees que los voluntarios y voluntarias son necesarios en la ONG?

Sin duda: son una pieza fundamental. Hay muchos niños y niñas que necesitan toda la ayuda posible. A la escuelita acudían 30 niños y niñas, es evidente que un persona solo no puede estar por todos ellos y es en ese momento donde la figura del voluntario es necesaria.

¿Qué le dirías a alguien que duda en realizar un viaje solidario de este tipo?

¡Que no se arrepentirá!


Jordi colaboró en Perú del 18 de agosto al 7 de septiembre de 2018. 


martes, 11 de junio de 2019

Siempre, siempre, di NO al trabajo infantil

Una voluntaria con niños y niñas en el centro educativo de Perú
Una voluntaria con niños y niñas en el centro educativo de Perú.

En Perú el 21,8% de los niños y niñas no pueden ser lo que son: niños. Y es que este país es el que encabeza el ranking de trabajo infantil en toda América Latina, seguido de Bolivia y Paraguay. Lo dice el informe de 2018 sobre trabajo infantil de la Organización Internacional del Trabajo.

En el Día Internacional contra el Trabajo Infantil desde Tumaini queremos lanzar un mensaje claro:¡basta ya! Esas son las cifras, pero, ¿cómo se vive esta situación en el día a día de miles de peques? Hemos consultado a tres de los proyectos con los que colaboramos en Perú. Estas son las respuestas.

Niños y niñas en la escuelita de Iquitos
Niños y niñas en la escuelita de Iquitos.

1 ¿Hay niños que trabajen y vayan al proyecto? 

Escuelita de Iquitos: sí, en la comunidad los niños inician la vida laboral muy temprano. Sobre todo, realizan labores para la familia.

Centro educativo en Cusco: sí, casi todos los niños y niñas trabajan ayudando a sus familias de una u otra manera entre semana o los fines de semana.

En la ONG educativa de la comunidad Collana: trabajan Efraín, de 13 años, Jhon, de 11, Judith, de 9, Elmer, de 8 y Anita de 6. Van cada día a buscar leña durante horas para cocinar sus comidas. También recogen chatarra en diferentes lugares para venderla después, o crían pollos y un cerdito. Además, lavan su ropa a mano cada fin de semana y cuidan de sus hermanitos/as menores.

También trabajan Leysi, de 8 años, que ayuda a su madre en un puesto de chicharrones por las tardes; Yahaira, de 13, Yendi, de 12; y Oliver y Angel, de 10 y 12, en un taller mecánico. Van cada fin de semana al restaurante donde trabaja su madre y ayudan a lavar platos. Por último, Jean Paul, de 16, hace unos días se fue a Arequipa a trabajar en las minas. Ha dejado el colegio. Estaba en segundo de secundaria.

2 ¿Qué edades tienen?¿Qué trabajos realizan?

Centro educativo en Cusco: entre 7 y 16, aunque algunos más pequeños también ayudan, sobre todo en la escoaldea, que está situada en el campo. Los peques de Cuzco, en cambio, trabajan vendiendo en la calle o mercado, limpiando zapatos, lavando ropa...

Centro para menores de habla quechua en Cusco:  Franklin es uno de los niños que trabaja durante la mañana como “estibador” y estudia durante las noches, a pesar de encontrarse en la adolescencia.  Continúa viniendo al proyecto y le gusta mucho compartir con los voluntarios/as.

Escuelita de Iquitos: trabajan a partir de los 7 años, sobre todo en el cultivo, recogiendo la cosecha y pescando.
Franklin trabaja, pero no ha dejado de estudiar ni de ir al proyecto
Franklin trabaja, pero no ha dejado de estudiar ni de ir al proyecto.

3 Los niños y niñas que trabajan van al colegio?

Centro para menores de habla quechua en Cusco: si!, van a la escuela pero por la noche, o solo fines de semana, son 2 tipos de educación.

Escuelita de Iquitos: La gran mayoría están escolarizados en la comunidad, sin embargo muchos no asisten todos los días al colegio porque van a sus chacras a trabajar o están ayudando en casa.

Niños y niñas en Iquitos
Niños y niñas en Iquitos.


4 ¿Algún detalle más?

Centro educativo en Cusco: la educación acá todavía no es una prioridad para el gobierno y el nivel de aprendizaje no es demasiado alto. No hay interés en que aprendan a leer, a comprender, a reflexionar… Solo quieren que vayan pasando de curso de cualquier manera. La mayoría de las tareas que les mandan son de copiar y memorizar.

Y el papel de las personas docentes no está nada valorado. Aunque muchos docentes comiencen su carrera con ganas de cambiar cosas, en poco tiempo desisten y se desmotivan, por lo que nos niños y niñas no aman ir a la escuela.

Tú puedes colaborar con uno de estos proyectos para contribuir a cambiar esta realidad. Haz un viaje solidario a Perú. Y siempre, siempre, di NO al trabajo infantil.