jueves, 30 de enero de 2014

Karibu Kenia

Después del proyecto de Uganda decidí cruzar a Kenia en bus. Era un trayecto de 12h a Nakuru y cinco veces más barato que el avión. Me hablaron muy bien de una compañía de bus llamada Mash Poa y tengo que darles la razón porque el viaje fue considerablemente cómodo, a pesar de que los conductores se empeñen en poner la música como si estuviéramos todos en una discoteca móvil, y eso que el bus salió ¡A la 1 de la mañana de Kampala! Un par de cosas imprescindibles que me acompañan en todos los viajes son tapones para los oídos y una almohadilla hinchable para el cuello, de las mejores inversiones que puede hacer cualquier viajero.

Frontera entre Uganda y Kenya que hay que atravesar a pie

En Kenia voy a visitar varios proyectos, el primero en Nakuru que está situado a unas 3 horas al Norte de Nairobi. Es un orfanato llevado por un matrimonio local que acoge a 38 niños y la verdad es que ha sido una de las experiencias más tristes de toda mi vida. Todos son niños recogidos de la calle, la mayoría huérfanos. El más pequeño, Malcom, que ahora tiene un añito, fue abandonado con tan sólo 3 meses. La mayoría de los niños estaban en unas condiciones terribles, no había comida suficiente por lo que muchos días se iban a la cama sin cenar, no tenían suficientes mantas ni camas y compartían entre 4-5, no tienen tampoco casi ropa ni calzado y tampoco se controlaba mucho la higiene. Uno de los niños con 10 años se escapó hace un mes y cuando regresó trajo una enfermedad en la piel y se han ido contagiando unos a otros… Me impresionó mucho cuando se quitó la ropa para hacerle fotos y tratar de averiguar con médicos que conozco de Kenia qué tipo de enfermedad tenía para poder darles el tratamiento adecuado.





Los dueños del orfanato no reciben casi ninguna ayuda y la gestión no me terminó de convencer por lo que me resultó triste y frustante y me ha descuadrado un poco porque ahora me planteo continuamente qué opción es la mejor, acoger a todos los niños que encuentres a pesar de que sepas que no vas a poder mejorar demasiado sus condiciones o elegir a unos pocos para darles una vida notablemente mejor…

Los peques de la escuela en plena siesta

Algunas de las nenas del orfanato vestidas de domingo

El pequeño bombón, Malcom

Tienen preparada una habitación para recibir voluntarios pero de momento no lo voy a incluir en la plataforma, el entorno es bonito y tranquilo pero las condiciones de los voluntarios son absolutamente rudimentarias. Yo, que creo que estoy bastante asilvestrada y me puedo adaptar a casi todo he de decir que allí me ha costado bastante. Además, para mi es esencial primero mejorar las condiciones de vida de los peques y quizás en un fututo pueda acoger voluntarios pero tengo claro que los voluntarios no son una prioridad en este caso concreto.

Me gustaría poder ayudarles a conseguir electricidad en el centro, a comprarles colchones y mantas en condiciones así que cualquiera que quiera echar una manilla haciendo una donación será muy bien recibida. Si estáis interesados poneros please en contacto conmigo, os puedo dar todos los detalles que necesitéis

En los jardines después de la misa del domingo

2 comentarios:

  1. Lo que cuentas es increible. Me dejas de piedra. Muchas gracias por este post, que aunque los voluntarios no puedan acceder a este lugar (obvio por otro lado) es de agradecer que nos ofrezcas tus fotos y tu visión, tan sincera como real. Sin filtros.

    :)

    ResponderEliminar
  2. Muchas gracias Ardillazul por tu comentario! La verdad es que fue una experiencia muy dura y triste enfrentarme a un sitio así pero lo más triste de todo es que es una realidad bastante común en muchos países del Sur

    ResponderEliminar